¿Qué es la pornografía? Cualquier imagen o descripción de desnudos o actividades sexualmente gráficas que se ve con el propósito de provocar excitación y comportamiento sexual inapropiado. Este es sin duda un enemigo silencioso que con los años se ha fortalecido. Lo que hace 30 años atrás se consideraba como material exclusivo para adultos, ahora en algunos casos es clasificado para menores acompañados por un adulto. La pornografía no es un vicio inofensivo como muchos piensan. Las relaciones conyugales, y los usuarios individuales sufren consecuencias devastadoras por su uso. Es dañino para los matrimonios porque contrariamente a lo que la industria del sexo hace creer. El material sexualmente explícito no realza la relación sexual entre los cónyuges, la desfigura y arruina. Porque esta crea exigencias y placeres irreales en el acto sexual. Y recuperar la salud sexual perdida es un proceso largo y desgastante Según un estudio publicado por la revista Leadership Journal, se dice que un 70% de los cristianos luchan con la pornografía. El 57% de los pastores dijo que la adicción a la pornografía es el problema sexual más dañino en sus congregaciones. En otra encuesta el 51% de los pastores dijo que la pornografía cibernética es una tentación frecuente en los jóvenes. Es importante conocer ese dato y tomar seriamente la realidad de que no por el hecho de ser cristianos estamos “libres” de caer en ese vicio. Y que como padres debemos estar conscientes de los peligros potenciales de la pornografía que ahora más que nunca esta accesible para nuestros jóvenes, en películas, revistas, y diferentes sitios en Internet. De cara a este realidad, no podemos descuidar la responsabilidad de educar y formar a nuestros hijos, con principios y valores. Porque en ausencia de nuestra guía. nuestros jóvenes pueden ser instruidos y seducidos por cualquier persona sin escrúpulos y sin temor de Dios. Y ser expuestos al mundo oscuro de la pornografía. El consejo bíblico de “Instruir al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Abarca la instrucción sexual que debemos brindar a nuestros hijos cuando fuere tiempo.
Hable con sus hijos del tema y concientíceles acerca de sus consecuencias.
Los estudios revelan que la exposición periódica a la pornografía puede llevar a cometer actos de violación y abuso sexual infantil, estudios realizados a violadores convictos revela que un 86% de los violadores confesaron hacer uso periódico de la pornografía, y un 57% reconoció que trato de recrear una escena pornográfica con sus víctimas. Otro estudio realizado a estudiantes masculinos expuestos a pornografía violenta dijo que el 51% de ellos, indicaron una probabilidad de violar a una joven, o a una mujer si se les presenta la oportunidad. Esto último indica que la pornografía tiene un efecto perjudicial sobre las relaciones interpersonales en cuanto al sexo.
En resumen. La pornografía es un des inhibidor que embota la conciencia en cuanto a lo que está mal y es dañino. Y puede llevar a un comportamiento criminal, como la violación y el abuso sexual infantil, ya que corrompe la mente de sus consumidores de una manera lenta pero segura. Hasta lograr que quienes están presos en ella, se sientan descalificados para tener una relación íntima con DIOS.
Sirva este tema a los lectores para cuidar de no caer en el uso de la pornografía. Si alguno ya está en ella le aseguro qué como cualquier otro vicio, de este también se puede salir.
El primer paso para obtener la victoria es que usted reconozca que tiene el problema y desee romper con esa costumbre.
2-Hable con Dios y pida su ayuda. Le aseguro que Dios no demorará su socorro.
3- Renuncie a vivir esclavizado en las garras de la pornografía, cambie de canal, y elija otro tipo de contenido en internet, hoy en día hay tantos programas para ver y aprender.
4- Confié hay esperanza en Cristo Jesús. No mire lo lejos que pueda estar la salida recuerde “nada hay imposible para DIOS” (Lucas 1:37)
Pero Dios demuestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores Cristo murió por nosotros Romanos 5:8.