Hace unos días en FUSADES, se dio una charla por el abogado y periodista Edison Lanza, en la que advierte sobre las noticias falsas (Fake News) que circulan en el ciberespacio, que tienen como objetivo manipular e influir sobre la opinión del público, es decir que los salvadoreños, están bajo una amenaza diabólica que trastorna la verdad y la presenta como mentira o viceversa, de modo que no hay manera de controlar esta avalancha de noticias que se mueven de forma caprichosa que penetran las mentes de miles de incautos, que no se atreven a verificar, cuestionar y analizar esa información.
De manera que el fin de estas noticias, es que las víctimas de la información, no sepan distinguir entre la verdad y la mentira, como una especie de cortina de humo, chambre, caja china, o rumorología, como lo llaman los expertos de las comunicaciones, todo ello con el afán de desviar la atención del público de los verdaderos problemas, esta técnica de la rumorología, se utiliza tanto en la esfera empresarial como en el ámbito político, es así como un mal producto o con propiedades dañinas al consumo humano, se puede convertir en una maravilla vendible en todos los establecimientos del planeta.
Pero también podría ocurrir lo opuesto, que un buen producto con grandes beneficios a la humanidad, pueda ser descalificado y no vendible a partir de rumores falsos que crean sus competidores solo para dañar el prestigio del producto o la empresa. Ahora bien, cuando este concepto del Fake News, se traslada al ámbito político la cosa se vuelve más intensa, porque ahí no existe respeto a nada y nadie, tampoco hay treguas, ya que por lo menos en el ámbito empresarial existe leyes que regulan las conductas anti competitivas y sancionan al infractor, cuando se logra detectar su origen.
Sin embargo, en la política, la rumorología es tan común, que un político corrupto se perpetua en el poder por la gran cantidad de subterfugios que utiliza en el medio, en la que contrata una gran cantidad de troles para que estén hablando muy bien de su persona y de la supuesta gestión que hace como funcionario, pero en la práctica todo esto es una falacia, que sirve para mantener entretenida a la población, y que no se discuta nada en las redes sociales de los actos de corrupción que se dan en la institución que dirige, o que no se hable nada de las investigaciones sobre enriquecimiento ilícito.
Por esa razón una gran cantidad de buenos ciudadanos no desean participar en política, porque prevalecen aquellos malos funcionarios que saben hacer política sucia, para no perder el hueso que tienen desde que eran jóvenes, pero no se consideran capaces de triunfar en el mundo empresarial, porque ahí solo una cosa es válida “el trabajo esforzado e inteligente” lo cual no están dispuesto a realizar por no perder su zona de confort, de modo que los salvadoreños tenemos aprender a defendernos de los malos políticos que llegaron al poder y que trabajan por adormecer la opinión pública.
Pero también existen malos ciudadanos que sin ser funcionarios crean noticias falsas, con el único afán de hacer daño y desprestigiar, ya sea a un empresario, medio de comunicación al gobierno o algún funcionario. En consecuencia, la mejor manera de discriminar o filtrar las noticias de todos aquellos medios informativos digitales que han proliferado sin ninguna regulación ni restricción, es verificar cuál es su línea editorial, cuales son los nombres de su equipo de editores, su dirección y teléfono, cuáles son sus fuentes de financiamiento y quienes son los propietarios.
Si el medio de comunicación carece de todos estos elementos que deben ser públicos en sus respectivas páginas, entonces estaríamos frente a un seudo-medio de comunicación, cuya única función es crear caos en las redes sociales y desinformar a los incautos que creen cualquier cosa que les ponen frente a sus narices. Por lo tanto, el Estado debe de fomentar la libertad de expresión sin ninguna restricción excepto que no se subvierta el orden público ni se lesione moral ni el honor de los demás, ante ellos los medios de comunicación como La Prensa Cristiana, continúen gozando de la credibilidad e imparcialidad al comunicar.
Jesus dijo: Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:13-16)