Prov.6:4 “No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento”
Qué extraña manera de advertir del proverbista, sobre no dar sueño a nuestros ojos para no caer en la red del cazador. De igual manera la forma de pactar de Job que hace referencia a sus ojos, cuando por lo general nadie culpa a sus ojos de pecar porque encuentra otros motivos o excusas. La frase que utilizan ambos para no pecar con los ojos, nos permite entender que les tomó un tiempo analizar y descubrir, cuál era la verdadera causa y así dar por terminado un pecado que se había arraigado de manera permanente en sus vidas. ¿Ya analizaste si son tus ojos los que te llevan a pecar? Y si ya descubriste que son tus ojos, ¿has pactado con ellos de no mirar lo que no debes? ¡No te duermas! Job 31.1» Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer. NVI
La tecnología es una herramienta muy buena de ocupar en nuestros tiempos, pero sino se disciplina en su uso, puede servir de “puente” para pecar y usar nuestra vida como instrumentos de iniquidad. A pesar de que Job vivió en una época desprovista de este tipo de tecnología, me refiero a la tecnología visual tales como: Internet, redes sociales etc. que literalmente puede contaminar nuestros ojos en estos días. También el salmista David se incluye para hablar de los “antojos del corazón” que son concedidos a través de los ojos. ¡No te duermas! Sal 73:7 “Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón”.
Todos sabemos que el pecado nos arrastra, es una condición que afecta nuestra vida espiritual, porque ofende a Dios y se vuelve urgente y necesario disciplinar los ojos para que no nos lleven por el camino equivocado. Job, sin embargo, entendía que los ojos son las ventanas por las que entran aquellas imágenes que afectan la condición del corazón. ¡No te duermas! Prov. 4:25 “Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. 26 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos”.
Amados amigos y hermanos, todos nos conocemos muy bien y sabemos que estamos rodeados por imágenes que seducen a cualquiera y que provocan a deseos profundos que ofenden a Dios. Los ojos, aunque importantes y necesarios en nuestra vida, sino se disciplinan pueden contaminarnos de pecado y también pueden ser el medio por el cual se activa la concupiscencia en nuestros corazones. En otras palabras, buscan todo aquello que codicia la carne, sin medir las consecuencias de sus actos.
Recuerda, la vista es uno de los regalos más preciados que nuestro Dios nos ha dado, nos toca a nosotros evitar que se contaminen y aprender a usarlos de manera que contribuyan a nuestra edificación espiritual. La tecnología no es mala en sí misma, es igual que el dinero que debe usarse sabiamente o como un cuchillo necesario en la cocina, pero que es un arma mortal en manos de un asesino. No permitamos que nuestros ojos se descuiden y enseñémosles a aprender en deleitarnos en lo bueno y evitar lo malo.
Debes estar alerta y no permitir que el enemigo te sorprenda…¡NO TE DUERMAS!