POR JULY DE SOSA
Este día se conmemora el “Día Internacional de la Mujer” declarado así por la ONU en el año de 1975. Como un reconocimiento a la valentía de muchas mujeres que usaron su voz para protestar por las miseras condiciones laborales, su derecho al voto y por el final del trabajo infantil. Una de las primeras luchas tubo, lugar el 8 de marzo de 1957, cuando miles de trabajadoras textiles salieron a las calles de New York, alzando sus voces en defensa de sus derechos. El 19 de marzo de 1911, se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer, en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; esa primera celebración consistió en mítines a los que asistieron más de un millón de mujeres, exigiendo su derecho al voto, y a ocupar cargos políticos, además del derecho a la formación profesional y a la no discriminación laboral. A pocos días de esa gran celebración el 25 de marzo, en la ciudad de New York ocurrió uno de los más lamentables hechos en la historia, cuando un grupo de trabajadoras emigrantes italianas y Judías murieron calcinadas en un incendio provocado en la famosa fábrica de textiles Cotton, luego de estar luchando en una huelga en la que exigían igualdad de derecho salarial. En ese trágico incendio fallecieron 146 mujeres y 71 más resultaron gravemente heridas. Definitivamente alto es, el precio a pagar en la lucha por defender nuestros derechos. Conociendo estos hechos, sumados a muchos más que abrieron camino a la igualdad, es apremiante que no olvidemos que Jesús fue el primero que incluyo a la mujer en la sociedad. Y es responsabilidad de todas encontrar nuestra voz que definitivamente tienen que ver con el propósito de vida de cada una. Considero un grave error, que en este tiempo cuando la violencia en contra de la mujer y el atropello a sus derechos continúa presente en nuestra sociedad, se siga enseñando a callar a la mujer. La voz es un regalo que debemos usar para defendernos. Y entre nosotras para animarnos y no para destruirnos. Las mujeres fueron claves en el ministerio de Jesús y hoy en día continuamos siendo parte importante en el crecimiento de la iglesia, aunque en este tiempo todavía existen algunos hombres en puestos de liderazgo en las iglesias que se niegan a aceptar que Dios también usa a la mujer como al hombre para llevar su palabra a donde haga falta. Por esto, se vuelve urgente saber interpretar las santas escrituras, para conocer el corazón de Dios y saber que delante de él, en cuanto a capacidades hombres y mujeres somos iguales. Debe de ser por esto que en la Biblia no encontramos roles que enseñen que es responsabilidad exclusiva de la mujer lavar platos, cocinar, limpiar la casa, etc. Considero que no es atributo de hombre o mujer, eliminar la participación de nadie en el cuerpo de Cristo, o en nuestra historia, porque más allá de la iglesia todos somos parte de una comunidad humana.
En el marco de esta celebración deseo animar a todas las mujeres a que valoremos lo que nuestras antecesoras hicieron y valientemente continuemos avanzando, recordando que el Dios de la Biblia no limita a la mujer. ÉL ama, valora, levanta y usa a la mujer.
¡Celebremos todas este día, el Día Internacional de la Mujer!