En el principio creó Dios los cielos y la tierra, el día y la noche, al hombre y a la mujer, animales y plantas, además de establecer limite al mar diciendo “hasta aquí llegará el orgullo de tus olas”. Todo además de creado fue ordenado por ÉL y para ÉL. Lastimosamente el hombre desobedeció sus reglas desde el principio usando su albedrío para desobedecer a Dios como lo hicieron Adán y Eva. Y los que vinieron después de ellos; provocando el enojo y el dolor en el corazón de Dios al ver el incremento de la maldad de los hombres, lo que lo llevo a tomar la decisión de terminar con la vida de todo lo creado excepto, con la vida de Noé, el único varón justo que encontró en la tierra y al que luego de mandarle a construir un arca, que le tomo cien años terminarla, le ordeno entrar en ella con su familia y una pareja de cada especie animal y cuando entro el último, Dios mismo cerró la puerta. Y el arca fue una casa flotante de salvación para ellos, mientras las cataratas de los cielos fueron abiertas para destruir todo en la tierra, con el diluvio que duró 40 días. Pero luego de eso cuando las aguas bajaron la misericordia de Dios permaneció con Noé y con todos los que se salvaron del diluvio, la mano de Dios les dio un nuevo comienzo, mandándoles a multiplicarse en tierra nueva. Tiempo después Dios llamo a Moisés para que guiará a su pueblo israelita después que él, con su intervención divina por medio de 10 plagas los libertará de la esclavitud del Faraón en Egipto, los años de sufrimiento quedaron atrás y una vez más, la misericordia de Dios les permitió un nuevo comienzo en la tierra prometida.
Considero que la batalla en contra de la pandemia del Covid-19 que estamos librando todos, aunque de diferente manera, muestra claramente que cuando el tiempo permisible de Dios para esta, termine, experimentaremos un nuevo comienzo en nuestra historia humana, como sucedió en tiempos de Noé y Moisés. Convencida estoy que ese comienzo se esta germinando ya en cada hogar alrededor del mundo, las noticias además de informar los alcances de Covid-19 de todos sus síntomas y el impacto económico, social, psicológico, que esta representando para el mundo entero, resaltan el hecho que, aunque el virus fue creado por depredadores humanos, Dios lo está usando para que muchos crean y se vuelvan a ÉL. Las imágenes de periódicos nacionales e internacionales, programas de TV e Internet de personas aceptando que antes no creían en la existencia de Dios, pero ahora sí creen, o de muchos comprando Biblias para estudiar su palabra, son prueba de esto. Y es precisamente lo que me hace entender que estamos a las puertas de un nuevo comienzo ya que todos en alguna manera tendremos que aprender a vivir superando los estragos que la pandemia dejará a su paso. Pero ¡animo! lo bueno en esto será que la mayoría de los que quedemos seremos consientes de que Dios una vez más intervino divinamente para permitirnos un nuevo comienzo y que al igual como hizo con José, transformando en bien todo el mal que sus hermanos le procuraron Genesis 50:20. Del mismo modo hará con la pandemia lo malo de esta será transformado en bien para muchos.
Dios sigue sentado en su trono de poder esperando por todos los que anhelen acercarse a él y observando el hacer de todos los que nos llamamos cristianos. Una vez más le animo a que todos tomemos nuestro lugar para predicar las buenas nuevas de su reino y ser testigos de su poder a los incrédulos que tenemos cerca.
Este, no es tiempo de Covid-19. Es tiempo del mover de Dios en la antesala de un nuevo comienzo.