Esta era la fiesta principal para el pueblo judío en la que por mandato de Dios el primer mes del año del calendario judío en el día catorce, sacrificarían a un cordero macho sin defecto de un año de nacido, y se habían de comer únicamente asado; la carne se acompañaba con panes sin levadura y hiervas amargas, en los libros de Éxodo, Levítico y Deuteronomio, se narra la institución y el mandato de Dios para esta. Aunque esta fiesta se celebraba cada año, en el Antiguo Testamento, encontramos solo algunas de estas celebraciones como la primera pascua que celebró el pueblo de Israel en Egipto antes de la salida triunfal de su esclavitud (Éxodo12:27) a los dos años de su salida la celebraron en el desierto de Sinaí, (Números 9:1-5) y la primera pascua celebrada en la tierra de Canaán, en GILGAL, célebre lugar entre el jordán y Jericó, donde acampo el pueblo de Dios y tuvo inicio una nueva historia para ellos. Después de estas, encontramos las que celebraron los reyes, Salomón, Ezequías y Josías, y la celebrada después de la cautividad en tiempos de Esdras.
En el Nuevo Testamento, encontramos registro de celebraciones de la pascua a las que asistió Jesús como en Lucas 2:42 y Juan 2:13, y en todos los evangelios la que, para él, fuera la última en el aposento alto, la noche de la víspera de su muerte.
En la actualidad los judíos todavía celebran la pascua, pero solo con panes sin levadura y hierbas amargas, sin sacrificio de cordero. Lo cual explica Pablo en 1a. Corintios declarando que nuestro cordero pascual es Cristo quien fue sacrificado por nosotros e inmolado por nuestra libertad espiritual. En el marco de la celebración de la semana santa o semana mayor, considero importante sumar al conocimiento bíblico, que los cristianos seguramente estamos adquiriendo en familia, en este tiempo que estamos en cuarentena, comprender por qué Juan el Bautista se refirió a Jesús como ¡El cordero de Dios que quita el pecado del mundo! en el antiguo testamento el cordero era el animal óptimo que los israelitas usaban para sacrificarlo a Dios en la fiesta de la pascua, debido a su inocencia y carácter humilde y sumiso. El cordero simboliza a Cristo quien en el calvario se ofreció a si mismo en sacrificio vivo para llevar nuestros pecados. Las palabras de Juan el Bautista son una interpretación de lo escrito en Isaías 53:6-7, también Felipe en el libro de los Hechos 8:31 explica este pasaje profético cumplido en Cristo. En la primera carta de Pedro también se menciona a Cristo como cordero sacrificado. Y el libro de Apocalipsis 7:9 revela la maravillosa verdad para los creyentes en él. En aquel gran día los redimidos por su sangre estaremos “frente a él, limpios y llenos de gozo y victoria”
Les invito a celebrar todos los días y no solo esta semana, recordando que Dios que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de JESUCRISTO. (2 Corintios 4:6)
¡Levantemos! oraciones llenas de gratitud al único digno a nuestro Señor Jesucristo que con su sangre nos ha redimido para Dios de todo linaje, lengua, pueblo y nación.
¡Gloria al cordero de Dios!