“… Porque no es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor: sino que tiempo y ocasión acontecen a todos”
Dios tiene el poder de los tiempos y las ocasiones. No importa cuánto te afanes en alcanzar esto y aquello, al final el éxito vendrá cuando te acontezca tiempo y ocasión.
Lo que, si podemos hacer antes que llegue el tiempo y la ocasión, es prepararnos para su llegada. No dormirse en los laureles, ni detenerse la quijada. Debe de haber expectativa en los tiempos y las ocasiones a las que Dios te llevara.
Vestuario, recursos, agenda, organización. Todo debe de estar listo para la llegada del tiempo y la ocasión. Vendrá un acontecimiento en tu vida, donde entraras a un tiempo diferente y a una nueva ocasión. Pero debes de estar preparado. Ocasionalmente veras como otros entran a su tiempo, pero lejos de sentirte inferior, debes de prepararte para entrar en el tuyo.
Aunque pase mucho tiempo, cree a las promesas que esperas.
Las puertas cerradas del ahora, no significa que siempre estarán cerradas. Porque ciertamente vendrá el tiempo y la ocasión cuando se abrirán.
Lejos de esperar en tus tiempos y ocasiones, debes de disfrutar el tiempo y la ocasión en donde estas. A veces esperamos ganar algo y no nos damos cuenta que ya ganamos. Por eso las ganancias se traducen en pérdidas. Mira a donde estas hoy…Este es un tiempo y una ocasión. No menosprecies los siclos de tu vida. Vive al máximo día a día, porque quizá lo que es común para ti, es la ocasión que otros desean y esperan.
Vive tu ocasión hoy, antes que acabe. Quizá estés en el ocaso de una ocasión especial y no te has dado cuenta. Así que vístete a la ocasión. Disfruta este tiempo, aunque parezca malo. Por qué ¿cuántas ocasiones llegaron a su ocaso y llagaste tarde a su manifestación?
A veces los ocasos no son para que te despidas sino para alcanzar a celebrar lo que no habías celebrado.
Los que aprovechan su tiempo, disfrutan hasta los ocasos, porque saben que es ocasión para presenciar una transición. En el ocaso del sol, se experimentan esas 2 cosas, sus últimos rayos y la transición de la claridad a la oscuridad. El ocaso testifica de la presencia y la ausencia. Pero ambas se unen en una misma ocasión.
No puedes darle la bienvenida a un tiempo sin despedirte de otro. No puedes estar en dos ocasiones a la vez.
Así que disfruta la transición de un día a otro y de una noche a otra.Por qué “Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”. Salmo 19:2. Por lo tanto, aunque un día pase y venga otro, la palabra trascenderá los tiempos para que se cumpla en su debida ocasión. Y una noche a otra noche revela sabiduría en medio de su densa oscuridad.
Palabra y sabiduría, días y noches van y vienen, pero en cada tiempo y en cada ocasión estarás tú. Contemplando los ocasos de uno y los ocasos de otro. ¿acaso menospreciaras el ocaso en su ocasión?
Observa los tiempos, y juntamente con ellos los cambios, porque cada uno te conducirá a tu ocasión perfecta.
“… Porque no es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor: sino que tiempo y ocasión acontecen a todos” Ecle 9:11
Pai Otoniel Alvarado.
Casa Emanuel para todas las Naciones
