La tormenta tropical Amanda dejó grandes estragos en diferentes zonas de El Salvador, fallecidos a raíz de las inundaciones, mientras otros perdieron sus viviendas por completo, y más de un millar de personas que han sido evacuadas para salvaguardar su vida por el riesgo que corren por el daño existente en sus viviendas.
La Iglesia Evangélica en su rol de ayuda al prójimo inmediatamente activo todos sus protocolos para convertirse en centros de acopio y en otros casos centros de albergues, tal es el caso del grupo de Pastores y Ministerios “Próximo Paso” que pusieron a su disposición 4 puntos para recepción de ropa y víveres para los afectados por la tormenta tropical. En el municipio de San Salvador fue Iglesia Kemuel del pastor Juan Carlos Hasbún, en Santa Tecla Iglesia Nueva Familia de la pastora Lorena Zablah, en San Marcos Iglesia Congregación Familiar AD del pastor Edwin Guzmán, y en Quezaltepeque fue la Asociación de Pastores (APEQ) a cargo del pastor Saúl Henríquez. Dos de estos centros de acopio también son albergues el de San Marcos y Quezaltepeque respectivamente, quienes desde el día domingo han estado brindado refugio a las personas de su entorno.
Los 4 centros de acopio ya han distribuido lo recolectado para hacerlo llegar a los más necesitados, Pastor Juan Carlos Hasbún lo ha enviado a 2 albergues en San Salvador, a Club Rotario Rotarac para ser entregado en Sonsonate y a un albergue en Quezaltepeque, por su parte La pastora Lorena Zablah ha llevado la ayuda a las comunidades afectadas en Santa Tecla, el pastor Edwin Guzmán a familias albergadas en la iglesia pertenecientes a la Colonia 10 de octubre, y por su parte el pastor Saul Henríquez ha trasladado lo recibido al albergue de damnificados en la Colonia Chintuc 1 en Apopa.
Por su parte el pastor Mauricio Gámez de Iglesia de Iglesia Familiar Vida, tambien se ha sumado a la iniciativa y todo lo recaudado ha sido entregado a uno de los albergues ubicados en la Colonia Santa Lucia del municipio de Ilopango.
La Iglesia Evangélica tiene una función social preponderante de forma permanente, que se intensifica en los momentos de mayor necesidad.