POR JULY DE SOSA
El tema para este día a modo de pregunta, es la preocupación de muchos en medio de los tiempos difíciles que tenemos que vivir. Pareciera que aunque conocemos la definición de fe, en momentos apremiantes lo olvidamos o no logramos que nuestro conocimiento se conecte con nuestro Espíritu, para vivir en esa dimensión tan necesaria como es la fe; y digo necesaria porque la palabra de Dios nos enseña que sin fe, no podemos agradarle a ÉL (Hebreos 11:6) recordemos que este tema no tiene que ver con el hecho de que Dios pueda hacer lo que estamos pidiendo ver, sino más bien radica en el hecho de “ si nosotros estamos listos para creer y poder ver”
Recuerdo un pasaje en la Biblia que nos sirve de ejemplo para esto de creer, lo encontramos en el libro de Marcos 9:20-24. Es la historia de un papá que llevo a su hijo poseído por un demonio, a Jesús pidiendo por su sanidad. Jesús antes de conceder su petición le dijo: Sí puedes creer, al que cree todo le es posible. Admiro la sinceridad de aquel hombre que contesto creo…”ayuda mi incredulidad” él hombre creía pero sabía que su fe era muy corta para lograr ver lo que esperaba ver ¿Se siente usted identificado con esto? esto es porque la fe es cosa de decisión, valentía y templanza. Muchos decimos yo tengo fe pero ¿De qué tamaño es esa fe? Y ¿Cómo podemos hacer que crezca en nosotros?
El primer paso es poner esa fe únicamente en JESUS que es su autor y consumador. Y no en nosotros mismos o en alguien más. Marcos 11: 22-24 afirma que si pones tu fe en Jesús eso activa tu milagro (verso 23) Crean que ya han recibido todo lo que pidan en oración y lo tendrán… ¡Al que cree todo le es posible!
Creer es el siguiente paso a dar, en busca de aumentar la fe en nosotros; no podríamos ver algo en lo cual no hemos creído. ¿Recuerda usted? que Jesús antes de resucitar a Lázaro le hizo a Marta hermana del que había muerto esta pregunta ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
Es necesario creer en Dios y descansar en su señorío y poder para activar la fe que ya está dentro de nosotros y extender esa fe hacia lo que Dios hará con nosotros. El libro a los Romanos 14:22 dice: ¿Tienes tú fe? Tenla para ti mismo delante de Dios.
La fe es un regalo de Dios. No se vende en frascos ni se obtiene por medio de sacrificios. Es un don perfecto que necesita ser desarrollado para que crezca y de su fruto en nosotros. Yo le invito a que ejercite esa fe poniendo toda su confianza únicamente en Dios y en los planes de bien que ÉL tiene para su vida. Omita todo lo contrario que ve delante de usted, no importa de qué tamaño es el milagro que necesita…Crea solamente y verá la gloria de Dios.
¡¡¡Al que cree todo le es posible!!!