En 1955 tras el telón de acero y en medio de la Guerra Fría un joven holandés llamado Ann Van Der Bijl asiste a una marcha comunista en Varsovia, Polonia, dandose cuenta de la situación en la que vivían los cristianos, necesitaba esperanza y biblias.
Conocido en la actualidad como hermano Andrés, fundador de Puertas Abiertas, un hombre intrépido, con un corazón ardiente por Dios y resueltamente contra corriente, inspirado por un versículo en la biblia inicia su ministerio:
«Despierta, pues, y reaviva lo que aún no ha muerto del todo» (Apocalipsis 3 :2 BLP)
Arriesgando su vida y conduciendo su volkswagen logra introducir biblias clandestinamente a Europa. Después de un tiempo se establece un equipo a nivel mundial trabajando por más de 60 años en favor de los cristianos perseguidos.
No solo llevan biblias y literatura, forman, dan asistencia y defensa jurídica, oran y dan ánimo, brindan apoyo socioeconómico a las iglesias en persecución. Este año cumplen su 65⁰, trabajan en más de 60 países que sufren persecución y opresión a causa de la fe.