Los líderes de iglesias están protestando contra una nueva prohibición al canto en los templos de California. Los funcionarios del Centro de Control y Prevención de Enfermedades señalan que el canto es una forma comprobada de propagar el virus. La prohibición ordena que se suspendan las actividades relacionadas con los cantos y que se limite la asistencia a los edificios al 25 por ciento de su capacidad o a un máximo de 100 personas.
Dios les Bendiga