fbpx
jueves, abril 25, 2024

Las manos de Dios

- Publicidad -spot_img

Cuando veo las secuelas que deja una guerra absurda, cuerpos sin vida, madres que han sido despojadas de sus hijos o hijos que se han quedado sin padres, niños sufriendo las terribles consecuencias de una guerra sin sentido, gente sufriendo por hambre y al fondo se ve el campo sin arar, las herramientas de labranza olvidados, la tierra quebrada y abandonada, al igual que las esperanzas de nuestros hermanos que sufren y al mirar sus  lagrimas, mis lágrimas se unen al dolor, a la baja estima, a la tristeza, a los odios, a el inconformismo, TAN SÓLO de pensar que yo estuviese pasando lo mismo, pienso en mis hijos y las manos se me crispan de impotencia, en mi inconsciencia de tener una respuesta a un porque siempre me preguntaba:- ¿Y Dónde están las manos de Dios?.

Y cuando el terror me sacude al ver que la injusticia, la corrupción, la prepotencia, la crueldad se ha encondado en lo más profundo de lo que antes solía SER un ser humano y que ahora se enriquece de su misma especie, tal vez más ignorante o más pobre, trabajador por querer salir adelante ya sea obrero o campesino carente de recursoso no, para defender sus derechos, al que le han quitado su libertad, las ganas de salir a la calle sin temor a ser asaltado, privado, secuestrado o asesinado pero a final de cuentas sigue siendo HERMANO, y veo que en sus rostros ya sin alma, no existe en ellos la misericordia, siempre me hacia la misma pregunta: -¿Y Dónde están las manos de Dios?.

Y mirando con ojos de incredulidad a ese joven, antes fuerte y decidido con toda la vida por delante, ahora embrutecido y sin ganas de seguir otro camino más que el de la droga y el alcohol, cuando lo veo caminar hacia mi titubeante sin reconocerme siquera,  para pedirme unos cuantos pesos y verlo de cerca así de manera amenazante para obligarme a darle lo que pide y por miedo propio le extiendo unas cuantas monedas solo para que el siga en ese vicio maldito, verlo frente a mi de esa manera,  me entristece, ver como aquella inteligencia brillante, ahora convertida en  harapos, se pierde ahora sin rumbo y sin ningún destino. La misma pregunta salía a relucir:-¿Y Dónde están las manos de Dios?.

Manejando en el coche por calles oscuras y de repente observar de cerca a lo que me parecia que era una mujer y darme cuenta que tan sólo es una niña que debería estar a esas horas soñando con princesas de cuento y castillos de color y la veo en esa esquina comiéndose  la existencia sin rastros de inocencia y en su rostro reflejado la dura realidad de vivir para salir buscando por sus propios medios la manera de sobrevivir y al no encontrar otra cosa más que lo que el mundo le a dibujado a sus pocos años, decida un buen día a pintarse la boca, ceñirse un vestido y salir a vender su cuerpo. Lógico que siempre preguntaba lo mismo:-¿Y Dónde están las manos de Dios?.

Mi corazón se rompe cuando veo a ese niño mucho menor que mi hijo y que con ojos suplicantes  me ofrece su periódico o un dulce de su cajita de golosinas sin vender y le compro algo y por puro mero amor hacia a él, le acarició su mejilla y le sonrío, su mirada me reclama cuando de él me retiro, no puedo evitar voltear hacia atrás para mirarlo como queriendo protegerlo más nada puedo hacer por él y lo veo sin caminar con la única compañía de un perro callejero o verlo dormir en la calle titiritando de frío y como cobija, retazos de peródico viejo sin vender… Siempre me hacia la misma pregunta una y otra vez:-¿ Y Dónde están las manos de Dios?.

Un buen dia hastiada, cansada, decepcionada de ver los horrores a mi alrededor, mi impotencia no pudo más y por mera valentía segun yo me enfrenté a él y sin pausas ni titubeos le pregunté:- ¿Y Dónde están tus manos Señor? ¿Por qué no las usas y  luchas por la justicia? ¿Por qué no las usas para aliviar el dolor quien sufre y le das  una caricia? ¿Por qué no las usas para rescatar a la juventud de las drogas? y le das  amor y ternura a los olvidados…

No hubo respuesta inmediata a mis preguntas, senti el peso de la desilusión caer sobre mis hombros y caí de rodillas como esperando sin saber a ciencia cierta QUE. Y ahí me quedé en absoluto silencio y fue escuché una voz en mi interior, justo aqui dentro de mi corazón diciéndome: – ¿No te has dado cuenta que TÚ eres mis manos? ¿Qué tu eres mi instrumentoen esta vida para hacer de este mundo la diferencia ? ¡El libre albedrío corre por tus venas llevandolo a todo tu cuerpo, en ti está el cambio! ¡Atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar las estrellas!…..

 Qué duro es comprender que las manos de Dios somos TÚ y YO. Somos nosotros los que poseemos la voluntad, el amor el conocimiento y por ende,  al saber usarlo obtenemos como recompensa la SABIDURIA, que nos enseña que en nosotros mismos esta el coraje para luchar por un mundo más humano y más justo, y que en nosostros esta la desicion de que podermos ir por aquellos ideales así sean los más altos, desafiando el dolor, a la crítica,a la blasfemia, inclusive al abandono de nuestros seres mas queridos, de ese modo retándonos  a sí mismos y viviendo cada día con más amor y optimismo, sin tener miedo a lo desconocido y ayudando de cualquier manera al que te necesita, es así como te conviertes en las manos de Dios. .

 Sé que mis manos aún están por llenar, que aún les faltan por seguir dando lo que deberían de dar. Es por eso que mi visión a cambiado y mis perspectivas tambien, cada día pido perdón por el amor que Dios me ha dado y el cual no he sabido compartir. Sé que mis manos harán la diferencia y que  las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación. El mundo necesita de nuestras manos, manos repletas,  llenas, de sueños,  de ideales y de estrellas.Manos que busquen y que entreguen valores para poder compartir lo que generosamente Dios nos ha obsequiado, para que al final de nuestra vida y frente a nuestro máximo creador, las podamos mostar vacías,  porque entregaron todo el amor en vida, porque para eso fueron creadas… Dios seguramente sonreirá porque al final de todo comprendimos que sus manos son nuestras propias manos….

Fue Él quien nos ha dado el privilegio de ayudar al que lo necesite, motivar al cansado; desarrollar al de pocas posibilidades. Nosotros podemos ser las manos De Dios para miles de personas hoy mismo, no desperdicies la oportunidad de representar entre los hombres a un Dios que tiene maravillas para los que le aman y aman al prójimo. No esperes a que otra haga cuando tu tienes el potencial y el llamado para hacerlo hoy

¡Nosotros podemos ser las manos De Dios !

Escrito Por: Leti M. Fabián.

Fuente: https://eldesvandelpoeta.ning.com/m/blogpost?id=3044490%3ABlogPost%3A1753443

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí