fbpx
martes, marzo 19, 2024

Superando una infidelidad

- Publicidad -spot_img

Muchos al leer el título creerán que es una locura perdonar una infidelidad, pero la verdad es que como hijos de Dios estamos llamados a perdonar sea cual se la falta que se cometa contra nosotros, tal como lo dice Efesios 4:35

Mucho se ha hablado acerca de este tema, sobre los motivos y razones, y la gran mayoría opinan sobre la falta de compromiso, lealtad y amor que existe de parte de la persona infiel hacia su pareja o su familia; pero poco se habla de otros motivos que pueden estar ocultos tras una infidelidad que si bien es cierto no justifica un acto de tal naturaleza nos ayuda a entender que puede estar pasando por la cabeza y el corazón de quien comete una infidelidad.

Por ejemplo, como base del proceso de superación de esta crisis es fundamental conocer los tipos de infidelidades que existen ya que con ello se pueden analizar las diferentes causas y por ende las diferentes vías de solución. Existen cuatro tipos de infidelidades: La infidelidad esporádica comúnmente conocida como “desliz” en donde no hay sentimientos sino solo algo puramente físico y en donde no hay relación se caracteriza por un evento único; La infidelidad sentimental, en donde independientemente exista o no un vínculo físico, si hay sentimientos involucrados; la persona se puede llegar a enamorar realmente de otro u otra generando una relación íntimamente cercana o incluso “noviazgo”, en este tipo es donde comúnmente vemos que se tienen hijos fuera del hogar y un despliegue de comportamientos típicos de un adulterio bien establecido; La infidelidad cibernética, es un tipo de infidelidad menos directa pero igualmente nociva para una relación; se da muchas veces en forma fantasiosa con personajes desconocidos y en donde en un 75% de los casos no se llegan a concretar las relaciones es decir nunca llegan a conocerse; y finalmente la infidelidad compulsiva que es donde vemos que una persona se involucra con varias personas una tras otra o al mismo tiempo y en donde una de las características es el morbo en exceso, en este caso estamos frente a una patología.

Ninguna es mas fuerte que otra, todas por igual son dañinas, pero también ninguna de ellas es el problema como tal, sino la consecuencia del verdadero problema. La infidelidad no es un tema de falta de amor para la pareja actual como muchas personas creen, pero es una evidencia que algo no va bien y que el matrimonio esta enfermo de algo o de varias cosas y debe ser atendido con rapidez. Hay muchas razones por las que una persona decide engañar a su pareja pero a excepción de la infidelidad patológica, todas las demás están relacionadas con una mala relación con la pareja.

 Contrario a lo que muchos piensan, la mayoría de infidelidades no están precedidas por deseos alocados y exagerados de sexualidad; pero si lo están por sentimientos de vacíos, minusvalía, soledad y desvalorización. Y digo la mayoría porque hay otras que si lo están y sin importan que tan buen esposo o esposa se tenga, el adulterio llega.

Pondré de ejemplo un escenario que se presta para una infidelidad de muchos más que existen: hay situaciones en donde una mujer puede sentirse completamente humillada y ofendida ante la infidelidad de su esposo y con justa razón, pero  cuando se analizan las relaciones desde sus inicios, hay un gran porcentaje de mujeres que se casaron por cualquier razón  pero no por amor; algunas de ellas aprenden a amar a sus esposos pero otras no y con el paso del tiempo, como es natural su pareja que no es perfecto como todos, evidentemente cometerá errores y su esposa cada vez empezara a sentir mas pesada la carga de vivir con alguien a quien no ama y que nunca amo verdaderamente, y poco a poco empieza a comportarse con su esposo de ciertas maneras que pueden generar sentimientos de vacios y soledad en su pareja. Esto es algo que se puede dar en ambas vias y que no se puede generalizar, siempre hay excepciones a la regla. Para estos casos, siempre pregunto a la pareja engañada: ¿quien engaño a quien? El al cometer esta infidelidad o usted al hacerle creer que se caso por amor pero no fue asi? ¿Cuál daño es peor? El de él por engañarla o el suyo por haberlo hecho sentir no amado durante x cantidad de tiempo? Y es interesante como al hacer estas preguntas muchas mujeres y hombres caen en cuenta del tremendo error que se ha cometido por parte de ambos y logran ver la infidelidad no como el problema sino como el efecto del problema real.

Nada justifica una infidelidad, pero si realmente queremos ser libres de una crisis como esta y vivir conforme a la palabra de Dios, debemos actuar de forma correcta y justa y ante una situación de tal magnitud, el primer paso para superarlo es analizar la situación a la luz de la palabra y nunca desde la postura común de víctima sino asumiendo maduramente la responsabilidad que tenemos como actores principales en una relación de Dos.

El segundo paso, es volver a Cristo. Una vez identificado lo que causo verdaderamente una infidelidad ambos como pareja deben volver a Cristo y arrepentirse cada uno por separado por los errores que cada uno cometió que los llevo primeramente a alejarse de Dios y en segundo lugar a alejarse el uno del otro.

Y el tercer paso es tomar una decisión radical. En este punto muchos dicen: que se debe decidir si perdonar o no, a la verdad y a la luz de la palabra PERDONAR no es una opción sino un deber. Pero la decisión que se debe tomar es si continuar con la relación o no, en este punto ambas partes deben están convencidas de lo que implica retomar el curso, reparar el daño y hacer cambios radicales dentro y fuera de la relación; pero sobre todo para el caso de quien fue el engañado debe estar consciente que continuar implica no volver ni siquiera a tocar el tema, mucho menos pelear, vengarse o sacar ventaja de lo sucedido, amenazar u otra acción nociva.

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí