En el mes de Noviembre se conmemora, la eliminación de la VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, formalizado por Naciones Unidas. En palabras de la ONU “se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia”.
En esta oportunidad esta columna la escribo a nosotras las mujeres, porque es muy importante que nos dediquemos el tiempo suficiente en hacer un pequeño alto y reflexionar que queremos hacer de nuestra historia, cualquiera que nos haya tocado vivir.
Te comparto que en cada proceso he descubierto que es muy importante la búsqueda continua de crear espacios para estar a solas con nosotras mismas y tener diariamente ese encuentro personal con Dios a quien yo le llamo «Papá», para llenarnos de su amor y fortaleza. En otras oportunidades te he compartido que mi primer encuentro cada mañana con Papá, es en la pequeña terraza de mi casa tomando mi cafecito, donde puedo hablar con El tal cual soy, en ese momento solo estamos Él y yo. Esa es una de las formas de dedicarme el tiempo a “mi manera”, primero amándome a mí misma, para poder después amar a mi prójimo, ya que no puedo dar lo que no tengo, cada segundo de nuestras vidas es único e irrepetible, somos tan solo instantes.
Antes que continuemos compartiendo este cafecito, quiero que te contestes a ti misma.
¿Qué te dices en tu monólogo interno cada mañana que te ves al espejo?
¿QUÉ CONCEPTO TIENES DE TI?
Recuerda “de la abundancia del corazón, habla la boca”. Si dentro de ti piensas y dices que no vales, que no tienes belleza, que nada te sale bien, que no vale la pena vivir, que estás enferma, o peor aún viven pendiente de la vida de los demás solo para criticarla, déjame decirte que estás aceptando una mentira que daña tu espíritu, por lo tanto si te ves así puedes vivir sin sueños y emociones y vivir todo el tiempo frustrada, sin disfrutar cada día la vida bella plena y abundante que Papá Dios tiene para cada uno de nosotros.
A veces puedes sentir que ya paso tu tiempo, que ya no luces igual que antes, que te has vuelto invisible, que nadie valora lo que haces, que todos están ocupados en sus cosas y que ya no tienen tiempo para ti.
Este cafecito es para decirte que “ya no tienes tiempo para perder el tiempo”, en estar conmiserándote o como suelo decir “pobricitiándote” o sea “pobrecita yo”, y siempre pregunto y ¿qué es pobrecita?, pero de eso hablaremos en otro cafecito.
Si siempre estas pendiente en lo que los demás hablan o dicen de ti, estás perdiendo tu tiempo, ya que nadie está en tus zapatos y hasta entonces, puedo asegurarte que este es
tu mejor momento, el día de hoy, no ayer, tampoco mañana, si no el aquí y ahora es el momento de ponerte tu mejor par de zapatos, arreglar tu cabello, usa tu perfume favorito, ponte tus mejores cremas, usa esa cartera de marca que tienes guardada, ponte tu ropa favorita y sal a conquistar tus “sueños” con la fe y esperanza que Dios está contigo, en todo momento haz lucir la belleza que llevas en tu interior y que reflejas en tu exterior, con ímpetu y valentía con la que cada mañana te levantas a dar lo mejor de ti misma, (aunque hayamos tenido que llorar toda la noche), con tu mirada y sonrisa di al mundo cuanto amas, porque el amor de Dios está adentro de ti, haz el rol en que te desenvuelves con excelencia, florece donde estas plantada, así como cada flor lo hace de acuerdo a su temporada, esta es tu temporada, reconoce tu valor de mujer sin miedo a conocerte de ti misma: gustos, miedos, virtudes, talentos y fortalezas, incluso a conocer tus debilidades y mejorarte a ti misma cada día. Date tiempo para soñar ya que es gratis, aunque estés muy ocupada con tu trabajo, hijos, familia etc., no abandones tus sueños porque eso te dará satisfacción personal, ámate y consiéntete cada día para que te veas radiante en armonía con tu sonrisa, por el simple hecho de ser mujer, porque “al cambiar tu cambiará tu alrededor”, y no porque tu alrededor haya cambiado, sino porque tu haz cambiado y será entonces que independientemente de lo que pase, estás lista a ver con los ojos del amor tu alrededor.
Quiero decirte que si quieres ser feliz y no solo parecer serlo,, si quieres alcanzar la madurez y la plenitud como mujer, es necesario que descubras tu identidad, puesto que Dios te creó, entonces eres toda una BELLEZA, ya que fuiste hecha a la imagen y semejanza de El.
Y sabes quién eres para Dios? Eres su obra maestra, hechura de sus manos, eres su hija, y en Su pensamiento y en su Corazón está lo que debes ser. Somos la niña de sus ojos, nos ama con amor genuino inmerecido, nos da oportunidad de vida cada día, no enjuicia, el único amor que no miente y no traiciona, El no deja de amarte o hablarte porque te equivocaste porque con amor eterno nos ama, ha prometido que nuestras tristezas las convertirá en gozo, nos dice que no tengamos miedo, que nos sostiene de su mano derecha, lo invocaremos y El responderá, Él es nuestro Pastor y nada nos faltará, para El nada es imposible, es nuestro sanador, bajo sus alas estamos seguras.
Con este cafecito quiero recordarte que cada vez que veas una flor, veas como ella resplandece cada mañana, así como tu: una mujer de gran valor como un diamante, por lo que tu responsabilidad es cuidar y proteger a ese ser maravilloso que eres, tengas la edad que tengas, soltera, casada, viuda o divorciada, color, raza, características físicas, religión, inclinación política, seas del país que seas, recuerda que tu vida es lo más importante y que llegaste a este mundo para ser feliz y no parecer ser feliz, sin importar tu situación, ser feliz es una decisión que debes tomar cada día, porque has sido creada a través del amor universal, el amor de Dios.
Si has sido defraudada o traicionada en cualquier rol como mujer, no te sientas mal, lo hicieron porque algo está mal en ellas o ellos y no en ti, porque puedo decirte con certeza que al final quien perdió tu amor y cariño fue quien te falló, no encontraran algo tan genuino como lo que tu diste, decide perdonar y las personas correctas llegaran a tu vida para entregar nuevamente su amor y cariño.
Después que juntas hemos compartimos este cafecito, serás tu quien decida cada mañana que estrenas una página en blanco, que historia quieres escribir, vivir un pasado que no volverá, vivir el aquí y ahora decidiendo ser feliz o en la ansiedad de un futuro que no tienes control.
Mujer tú decides ser feliz y que sea tu sonrisa quien gobierne tu vida, ahora tu decides que hacer con tu historia cualquiera que te haya tocado o te esté tocando vivir.
Para terminar este cafecito te propongo que a partir de hoy aprendas a practicar el amor propio y hasta entonces podrás amar a los demás, porque nadie puede dar lo que no tiene.
Mateo 22:39 Amaras a tu prójimo como a ti mismo.
Con amor:
Claudia Guillén
Escritora del libro:
Ordenado Los Juguetes Tirados y
Columnista de La Prensa Cristiana y
Otros medios digitales.
Muy bueno, me gustó mucho.