Admirable el compromiso de los ministerios cristianos para ser fieles al llamado que Dios y solo Dios hace.
Adelante pastores, maestros, evangelistas, profetas, apóstoles. Servidores en todos los campos y sectores. Hombres, mujeres, jóvenes, adultos, adultos mayores y hasta niños sirviendo al Señor por amor a nuestro querido El Salvador.
País por el cual luchamos superando obstáculos, desafíos y limitaciones para llevar todo tipo de respuestas para aquellos que están dispuestos y aún para los que no están, y poder dar una mano, amor, esperanza, perdón, restauración a cada salvadoreño. Sabiendo que todo lo hacemos para que el nombre de Dios sea exaltado.
«Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien». 2 Tesalonicenses 3:13 NVI