¿Divorcio cristiano?

Mt 19.8 “Moisés les permitió divorciarse de su esposa por lo obstinados que son respondió Jesús, Pero no fue así desde el principio”.
 
El divorcio nunca fue el interés de Dios que existiera, sin embargo, es para algunos la oportunidad de cambiar de pareja. Hay distintos tipos de divorcio: en primer lugar, está el divorcio legal, es una declaración judicial que termina y da por roto el contrato matrimonial. Luego está el divorcio emocional, es el resultado del endurecimiento de corazón hacia el cónyuge, que crea la inhabilidad a dar y recibir, pierde la seguridad de saber amar y está a la defensiva. Prov. 5:18 “Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud”
 
Otro causante de la separación en una pareja es el divorcio espiritual: es el resultado de un corazón endurecido hacia Dios, es una vida egoísta e independiente de Él, este último es el mejor “trabajo” de Satanás, pues aleja a la persona totalmente de Dios, entenebreciendo su corazón y “aprende” a vivir sin Dios, ignorando que será su peor fracaso y “suma” para la separación de la pareja. Efe 4:18 “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”
 
El principal indicador de un divorcio es la infidelidad sexual. Si partimos que el divorcio tiene al menos dos facetas: uno, las causas que lo originan y segundo las consecuencias. Muchas personas, incluyendo los creyentes, han aprendido a aceptar como normal el divorcio y a aceptar la infidelidad como un estilo de vida en nuestra sociedad. Lo cierto es que el divorcio nunca es fácil, aun cuando las parejas en mutuo acuerdo deciden terminar un matrimonio. La razón principal que los acompaña son: la culpabilidad, la ira, la falta de perdón, el temor y la desilusión, son apenas un poco de lo que dominan los pensamientos de aquellas personas envueltas en una separación.
 
Eso significa que, aunque algunos han encontrado para ellos mismos argumentos y su propia “base bíblica”, el divorcio desde cualquier ángulo es nocivo a la familia, iglesia y la sociedad, porque el divorcio destruye las bases de la sociedad y el futuro de las nuevas generaciones, el divorcio crea inseguridad de que sea un regalo de Dios el matrimonio, entonces deciden mejor las nuevas parejas vivir solo acompañados. Nuestra juventud, no puede creer que sea una bendición de Dios un matrimonio que solo mira engaño y mentira. ¿Inspira tu matrimonio para que tus hijos anhelen casarse?
 
¿Cuáles son algunas consecuencias del divorcio? Mucha soledad, confusión, inseguridad, rechazo y baja autoestima y la constante duda sobre: ¿quién ha sido el culpable?, Se vuelve peor cuando hay hijos de por medio. En un divorcio nadie gana, no es uno el que pierde, sino niños, padres, y la sociedad en sí.
 
Amados amigos y hermanos, algunos en el mundo, y aún en la iglesia cristiana evangélica, ven el divorcio como un camino hacia la libertad o como un escape conveniente de las dificultades que se enfrentan en el matrimonio. El divorcio es una epidemia tanto en la iglesia como fuera de ella, porque los efectos duran para toda la vida, es una situación devastadora para los involucrados.
 
Recuerden, Dios siempre tiene la salida, porque el matrimonio fue idea de Él. El precio de la separación es alto, porque las consecuencias son desbastadoras. Por qué no intentas luchar por tu matrimonio en lugar de formar parte del…
 
DIVORCIO CRISTIANO